Londres

Por fin me siento un rato a escribir aquí, aunque sea de prestado. Siempre me ha rondado por la cabeza la idea de crearme un blog, pero la vergüenza a que otros vean las tonterías que uno escribe me han frenado, ahora aprovechando la oportunidad que me brinda un gran amigo me lanzo al vacío con más miedo que otra cosa.


Que ganas tenía de volver a Londres!!!!!!!, ya han pasado más de 10 años desde la última vez que fui en el maravilloso viaje conmemorativo de la finalización del bachillerato. Son muy gratos los recuerdos de aquel viaje, sobre todo porque tuve la suerte de conocer a un AMIGO, que se dedicó durante tres días a enseñarme la ciudad.

Este viaje ha sido un poco distinto: ya han caído unos cuantos años más, la visión que tienes de las ciudades, del concepto de viajar, de la gente, la cultura... es distinta, en fin, que si echo la vista atrás aunque me parezca que fue ayer cuando era un pipiolo paseando por Picadilly Circus, todo ha cambiado bastante.


He ido con dos personas que siempre estarán en mi lista de candidatos número uno para viajar. Amigos que se adaptan a las distintas situaciones, que no plantean problemas y que siempre están dispuestas a pasarlo bien y disfrutar.




La llegada fue un poco sui generis. Aunque habíamos intentado dejar un poco cerrado el tema del alojamiento con una reserva, cuando nos presentamos en la puerta del hostal estaba cerrado y nadie cogía el teléfono. Ante tal contratiempo, en vez de agobiarnos y amargarnos por no tener alojamiento; decidimos ir a tomar unas pintas para que se nos aclarasen las ideas y así emprender la búsqueda de hostal con más optimismo. Tras unas cuantas pintas y una ración de pollo picante, (quizás demasiado), nos dispusimos a buscar alojamiento. En unos 10 minutos ya habíamos encontrado uno por un precio muy parecido al que habíamos reservado y unas calidades muy similares, es decir, bastante cutre. Después de acicalarnos nos dispusimos a tomar una copa por el centro. Por supuesto ya le había dado previamente el coñazo a un montón de gente que ya había estado en la ciudad y teníamos información de algunos bares. La primera intentona fue fallida, la tan manida excusa de "mix groups", el segundo intento fue casi peor porque nos dejaron entrar a un sitio llamado Sirocco que bajo ningún concepto recomendaría a nadie. La noche no terminó mal, estuvimos en otro club, cuyo nombre no recuerdo y para culminar ganamos un poco de dinero en el Napoleón.






A la mañana siguiente nos despertamos más o menos temprano y aprovechando el día que hacía, un sol esplendido y la temperatura no muy baja, nos fuimos a hacer un poco el guiri en el país de los guiris por excelencia. Tras visitar algunos monumentos de interés y de sobra vistos por todos fuimos a un sitio que es un auténtico descubrimiento para mi, Borough Market: un mercadillo de alimentos frescos donde se podía comer y estaba rodeado de cervecerías. Muy recomendado para todo el mundo que quiera pasar un rato agradable entre londinenses. Por la tarde llegaron las ansiadas compras. Londres es una excelente ciudad comprar ropa, sobre todo si te gustan las marcas inglesas que tan de moda están últimamente. Por la noche conocí a un nuevo componente de Eric que todo sea dicho es un tio magisimo y dimos buena cuenta de la ginebra de los bares de la zona de Old Street.



El domingo sin tiempo para casi nada, rematamos alguna compra y nos dispusimos a emprender el sufrido viaje de vuelta, dándonos cuenta de que los viajes de fin de semana hay que alargarlos hasta el lunes por la mañana para poder aprovechar el domingo.



Bueno esto ha sido todo en mi primer post, espero no haber aburrido mucho y como ya se esta fraguando el tan deseado viaje de verano iré dando la tabarra por aquí.











Vigor et honor!!!!!